Comer es una necesidad, pero el comer inteligentemente es un arte.” -La Rochefoucauld
Todo buen atleta tiene bien claro que dentro de su plan de entrenamiento deben existir forzosamente los días de descanso ya sea descanso activo o pasivo, esto permitirá que tu cuerpo se recupere de forma óptima y el sistema nervioso descanse del estrés producido por el ejercicio físico.
Muchas personas que llevan una dieta bien planeada se encuentran con dificultades a la hora de acomodar sus comidas en los días que no hay sesión de entrenamiento, la idea general es lo que a simple vista parecería más lógico: "si no voy a entrenar entonces tengo que comer menos". Sin embargo esta aseveración es equivocada.
Como ya dijimos en párrafos anteriores el día descanso nuestro cuerpo lo utiliza para recuperarse lo que a su vez permite un desarrollo muscular óptimo, por lo tanto nuestro cuerpo necesitara una gran cantidad de nutrientes para llevar a cabo los procesos de recuperación y adaptación que tienen como resultado la mejora de las capacidades físicas y como antes mencionamos, el desarrollo y fortalecimiento de la masa muscular. En pocas palabras, la magia sucede durante el descanso y nosotros debemos brindarle a nuestro cuerpo las herramientas necesarias para construir un físico fuerte y funcional.
Entonces volvemos a la pregunta "¿Que hago con mi plan de alimentación los días que no entreno?" Y la respuesta es simple: mantener la ingesta de nutrientes de cualquier día de entrenamiento, desde luego al no entrenar el "shake" post-entreno no aplica, ese sería el único cambio significativo en los días que utilicemos para descansar, incluso podría ser una buena oportunidad para meter una "cheat meal", el cuerpo utilizara los nutrientes extra para recuperarse y el salirse un poco de la dieta resultara benéfico para el sistema nervioso.

